DEPORTE EN LA ANTIGUA ROMA.
Desde los inicios de la civilización siempre se han buscado elementos en por los cuales mantener una serie de rivalidades sin la necesidad de tener que declarar la guerra a otros países o reinos. Ya en la antigua Grecia, el deporte era una forma de competir entre las diversas ciudades helenas.
El concepto de la guerra para los romanos
Comenzamos con la historia de los deportes en la antigua Roma haciendo mención a un elemento indispensable para comprender la forma de vida de Roma y por qué conseguiría dominar a Europa.
Sin duda, la guerra para el romano era un elemento indispensable dentro de la vida social y política, si tenemos en cuenta que incluso los senadores y aristócratas debían realizar un servicio militar para poder obtener la gloria y con ello la reputación suficiente para subir dentro de la jerarquía social romana.
Del mismo modo, y una vez abierto el paso a las clases más bajas para ingresar en el ejército, serían muchas las personas que, buscando una mejora en su calidad de vida, se alistasen para combatir muy lejos de su tierra.
Sin duda, este afán por la violencia quedaría recogido también en el deporte realizado por los romanos, pues era esa violencia la que hacía especiales a los romanos, sin menospreciar sus cualidades técnicas que han quedado demostrada a lo largo de los siglos, como es el ejemplo de su impecable arquitectura.
El coliseo romano
El coliseo romano es el edificio más conocido a lo largo de la historia y que sobrecoge al visitante cuando se haya en la misma arena del juego. El anfiteatro, como también es conocido, era el lugar donde se realizaban las actividades más sangrientas del Imperio como son las siguientes:
- Lucha de animales salvajes contra personas: Son las conocidas luchas entre esclavos o reos de muerte y un sinfín de fieras, entre las que destacaban los leones, leopardos e incluso elefantes. Estas solían ser escenificaciones por las cuales el emperador ajusticiaba a los presos. Fueron muy comunes al principio del cristianismo para acabar con la vida de muchos de ellos.
- Lucha de gladiadores: Sin duda, las más conocidas del mundo romano. En estas se enfrentaban esclavos que habían sido educados para el combate cuerpo a cuerpo. Estos esclavos, solían ser prisioneros de guerra o presos que habían sido vendidos a los empresarios encargados de proveer a los anfiteatros de este tipo de festejos.
Terminamos esta lección de la historia de los deportes en la antigua Roma comentando un edificio que en un principio no concebiríamos como un lugar de práctica de deporte. Las termas, era el lugar donde la gente pudiente iba a sociabilizar con otras personas, mientras disfrutaban de baños tanto de agua caliente, como de agua fría, de saunas e incluso de masajes.
Pues no: además de ello, las grandes termas como por ejemplo las de Diocleciano (302), servían para mucho más, se conoce que incluso dentro de estos imponentes edificios había una sección de biblioteca, la cual podía consultarse libremente.
Por ende, el trabajo del cuerpo era fundamental en tiempos de guerra, por tanto, estos edificios poseían de una especie de gimnasios en los exteriores de las mismas, donde los más jóvenes competían entre sí y dentro de este, el juego de la pelota (similar al frontón), era uno de los más famosos.
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